domingo, 9 de agosto de 2020

Sensación y Percepción

 

Sensación

El proceso básico En todos los procesos sensoriales, alguna forma de energía estimula una célula receptora en uno de los órganos de los sentidos. La célula receptora convierte esa energía en una señal nerviosa, la cual es codificada mientras viaja a lo largo de los nervios sensoriales. Para el momento en que llega al encéfalo, el mensaje es bastante preciso.

Visión: A diferencia de la mayoría de los animales, los seres humanos se basan con mayor fuerza en su sentido de la visión para percibir el mundo. El sistema visual En el proceso que conduce a la visión, la luz entra al ojo a través de la córnea, luego pasa por la pupila (en el centro del iris) y el cristalino, el cual se enfoca en la retina.

Audición: Sonido Los sonidos que escuchamos son experiencias psicológicas creadas por el encéfalo en respuesta a la estimulación. Los estímulos físicos para el sentido de la audición son las ondas sonoras, las cuales producen vibraciones en el tímpano

Olfato: El sentido del olfato es activado por sustancias presentes en moléculas transportadas por el aire a las cavidades nasales, donde las sustancias activan receptores del olfato altamente especializados que se localizan en el epitelio olfativo.

Gusto: Las células receptoras para el sentido del gusto se alojan en las papilas gustativas de la lengua, las cuales a su vez se encuentran en las papilas, las pequeñas protuberancias en la superficie de la lengua.

Tacto: La piel es el órgano sensorial más grande, con numerosos receptores nerviosos distribuidos en diversas concentraciones a lo largo de su superficie. Los receptores de la piel dan lugar a lo que se conoce como las sensaciones cutáneas de presión, temperatura y dolor.

Percepción

Existen varias maneras en que el encéfalo interpreta el complejo flujo de información de los diversos sentidos y crea experiencias perceptuales que van más allá de lo que se siente directamente.

Organización perceptual Una manera importante en que trabajan nuestros procesos perceptuales es a través de la distinción de las figuras del fondo contra el que aparecen. La distinción figura-fondo, advertida primero por los psicólogos de la Gestalt, atañe a todos los sentidos, no sólo a la visión. Por ejemplo, un solo de violín destaca contra el “fondo” de la orquesta sinfónica. Cuando usamos información sensorial para crear percepciones, llenamos la información faltante, agrupamos diversos objetos, vemos objetos enteros y escuchamos sonidos con significado.

La memoria y la experiencia desempeñan un papel importante en la constancia perceptual, compensando los estímulos confusos. Percepción de distancia y profundidad Podemos percibir distancia y profundidad a través de señales monoculares, que provienen de un ojo, o de señales binoculares, que dependen de la interacción de ambos ojos.

Percepción de movimiento La percepción de movimiento es un proceso complicado que combina los mensajes visuales de la retina y los mensajes de los músculos alrededor de los ojos cuando cambian para seguir a un objeto en movimiento. En ocasiones, nuestros procesos perceptuales nos engañan al hacernos creer que un objeto se está moviendo cuando en realidad está estático. De esta forma, existe una diferencia entre el movimiento real y el movimiento aparente.

Bibliografía: MAISTO, C. G. (2005). Introducción a la Psicología (Duodécima edición). México: Pearson Educación. Recuperado: https://cucjonline.com/biblioteca/files/original/86ac7ac5dc9cd7757787b9aaad6cad57.pdf


 



Aprendizaje

El proceso por el cual la experiencia o la práctica producen un cambio relativamente permanente en la conducta o el potencial conductual. La forma básica de aprendizaje se conoce como condicionamiento.

Condicionamiento clásico

En el condicionamiento clásico (o pavloviano), una respuesta provocada de manera natural por un estímulo llega a ser provocada por un estímulo diferente previamente neutral. El fisiólogo ruso Iván Pavlov descubrió el condicionamiento clásico (o pavloviano) casi por accidente cuando estudiaba los procesos digestivos. Entrenó a un perro a salivar ante el sonido de una campana presentando el sonido justo antes de llevar la comida al cuarto. A la larga, el perro empezó a salivar ante el solo sonido de la campana.

Bibliografía: MAISTO, C. G. (2005). Introducción a la Psicología (Duodécima edición). México: Pearson Educación. Recuperado: https://cucjonline.com/biblioteca/files/original/86ac7ac5dc9cd7757787b9aaad6cad57.pdf


Condicionamiento operante

El condicionamiento clásico se concentra en una conducta que invariablemente sigue a un evento particular, mientras que el condicionamiento operante (o instrumental) se interesa en el aprendizaje de la conducta que opera en el ambiente: la persona o el animal se comportan de una manera particular para obtener algo deseado o evitar algo desagradable. Esta conducta es inicialmente emitida más que provocada (usted ondea la mano para detener un taxi, los perros ruegan en la mesa para obtener comida). Dichas acciones se denominan conductas operantes.

Bibliografía: MAISTO, C. G. (2005). Introducción a la Psicología (Duodécima edición). México: Pearson Educación. Recuperado: https://cucjonline.com/biblioteca/files/original/86ac7ac5dc9cd7757787b9aaad6cad57.pdf

Teorías del aprendizaje cognoscitivo-social

 

Expectativas, autoeficacia y locus de control Las teorías del aprendizaje cognoscitivo social consideran que la conducta es el producto de la interacción de cogniciones, aprendizaje y experiencias previas y el ambiente inmediato. Albert Bandura sugiere que ciertas expectativas internas determinan la forma en que una persona evalúa una situación y que esa evaluación tiene un efecto en la conducta de la persona. Las expectativas llevan a la gente a comportarse de acuerdo con estándares de desempeño únicos, que son medidas de excelencia determinadas individualmente mediante las cuales juzga su conducta.

Quienes tienen éxito para satisfacer sus estándares de desempeño internos desarrollan una actitud que Bandura llamó autoeficacia. El locus de control es una expectativa prominente. La gente con un locus de control interno cree que puede controlar su destino mediante sus acciones, mientras que la gente con un locus de control externo cree que su destino depende del azar y de la conducta de otros.

Bibliografía: MAISTO, C. G. (2005). Introducción a la Psicología (Duodécima edición). México: Pearson Educación. Recuperado: https://cucjonline.com/biblioteca/files/original/86ac7ac5dc9cd7757787b9aaad6cad57.pdf



Teorías de los rasgos

 

Las teorías de los rasgos son principalmente descriptivas. Proporcionan una manera de clasificar las personalidades, pero no explican por qué la personalidad de un individuo es lo que es. Pero las teorías de los rasgos tienen la ventaja de que es sencillo probarlas experimentalmente, y la investigación apoya el valor del modelo de cinco factores para determinar con precisión la personalidad. Los teóricos de los rasgos insisten en que cada persona posee una constelación única de rasgos de personalidad fundamentales.

Los psicólogos están en desacuerdo respecto al número de diferentes rasgos de la personalidad. Gordon Allport argumentaba que era factible emplear varios miles de palabras para describir los rasgos de la personalidad humana. Raymond Cattell identificó 16 rasgos básicos usando una técnica estadística llamada análisis factorial. Eysenck argumentaba que la personalidad podía reducirse a tres dimensiones básicas: estabilidad emocional, introversión-extroversión y psicoticismo.

Recientemente, una cantidad considerable de investigaciones se ha concentrado en la importancia de cinco rasgos básicos de la personalidad. En los cinco grandes se incluyen la extroversión, afabilidad, escrupulosidad, estabilidad emocional y cultura o apertura. Los cinco grandes rasgos parecen ser universales entre culturas y cierta evidencia sugiere que podrían tener, en parte, una base fisiológica.

Bibliografía: MAISTO, C. G. (2005). Introducción a la Psicología (Duodécima edición). México: Pearson Educación. Recuperado: https://cucjonline.com/biblioteca/files/original/86ac7ac5dc9cd7757787b9aaad6cad57.pdf


Teorías humanistas de la personalidad

 

Las teorías humanistas de la personalidad sufren la falta de evidencia científica. Además, se les critica por adoptar una visión demasiado optimista de la naturaleza humana y por promover una visión del yo que fomenta el egocentrismo. La idea de Adler de que el individuo se esfuerza de manera perpetua por alcanzar la perfección estableció las bases para la teoría humanista de la personalidad.

Carl Rogers

Para Rogers, la gente desarrolla su personalidad al servicio de metas positivas. El impulso biológico a convertirse en lo que podemos ser recibe el nombre de tendencia a la realización. Además de tratar de realizar nuestro potencial biológico, intentamos satisfacer nuestro sentido consciente de quienes somos, a lo que Rogers llamó tendencia a la autorrealización.

Una persona con funcionamiento óptimo es alguien cuyo auto concepto coincide estrechamente con sus capacidades innatas. La persona con funcionamiento óptimo generalmente fue criada con consideración positiva incondicional, pues tuvo la experiencia de ser valorada por los demás independientemente de sus emociones, actitudes y conductas. A menudo los niños crecen recibiendo consideración positiva condicional, es decir, están en contacto con padres y otras personas que sólo aceptan y valoran algunos aspectos de su individualidad. Esas personas tienden a desviarse de sus capacidades innatas para construir una personalidad más acorde con la forma en que son vistas por los demás.

Bibliografía: MAISTO, C. G. (2005). Introducción a la Psicología (Duodécima edición). México: Pearson Educación. Recuperado: https://cucjonline.com/biblioteca/files/original/86ac7ac5dc9cd7757787b9aaad6cad57.pdf

 

Teorías psicodinámicas

Las teorías psicodinámicas de la personalidad consideran que la conducta es resultado de la dinámica psicológica dentro del individuo. Muy a menudo estos procesos ocurren fuera de la conciencia. Las teorías psicodinámicas han tenido un profundo impacto en la forma en que nos vemos a nosotros y a los demás, así como en las artes.

Sigmund Freud 

Para Freud, el fundador del psicoanálisis, nuestra personalidad está arraigada en la dinámica del inconsciente, constituido por todas las ideas, pensamientos y sentimientos de los que normalmente no tenemos conciencia. Freud identificó a los instintos sexuales y agresivos como las principales pulsiones inconscientes que determinan la conducta humana. 

Carl Jung

Jung creía que el inconsciente consta de dos componentes distintos: el inconsciente personal, que contiene los pensamientos reprimidos, experiencias olvidadas e ideas no desarrolladas del individuo; y el inconsciente colectivo, un río subterráneo de memorias y patrones de conducta que fluye hacia nosotros de generaciones previas.

Alfred Adler

Adler creía que la gente posee motivos positivos innatos y se esfuerza por alcanzar la perfección personal y social. Originalmente propuso que el principal modelador de la personalidad es la compensación, el intento del individuo por superar las debilidades físicas reales. Más tarde modificó su teoría para destacar la importancia de los sentimientos de inferioridad. Se dice que la gente tiene un complejo de inferioridad cuando se fija tanto en sus sentimientos de inferioridad que se queda paralizada por ellos. 

Karen Horney

Para Horney, la reacción de una persona a los peligros o amenazas reales o imaginarias, a la que definió como ansiedad, es una fuerza motivadora más fuerte que la pulsión sexual o libido. Creía que existen varias tendencias neuróticas o estrategias que la gente usa para afrontar los problemas emocionales, y que esas estrategias se reflejan en el tipo de personalidad.

Erik Erikson

Para Erikson, la calidad de la relación entre padre e hijo influye en el desarrollo de la personalidad, pues contribuye a determinar si el niño se siente competente y valioso y si es capaz de formar un sentido seguro de identidad. Erikson creía que la personalidad se desarrolla a lo largo de la vida.

Bibliografía: MAISTO, C. G. (2005). Introducción a la Psicología(Duodécima edición). México : Pearson Educación. Recuperado: https://cucjonline.com/biblioteca/files/original/86ac7ac5dc9cd7757787b9aaad6cad57.pdf

 

Personalidad

Los psicólogos por lo general definen la personalidad como un patrón único de pensamientos, sentimientos y conductas del individuo que persisten a través del tiempo y de las situaciones.

Esta definición tiene dos partes importantes. En primer término, la personalidad se refiere a diferencias únicas, esto es, a aquellos aspectos que distinguen a una persona de todas las demás. En segundo lugar, la definición afirma que la personalidad persiste a través del tiempo y de las situaciones, es decir, la personalidad es relativamente estable y duradera. 

Esperamos que la personalidad de la gente sea relativamente constante de un día a otro y de una situación a otra; de hecho, cuando eso no sucede, sospechamos que hay algo mal en la persona.

Los psicólogos se acercan de diferentes maneras al estudio de la personalidad. Algunos tratan de identificar las características más importantes de la personalidad. Otros tratan de entender por qué difieren las personalidades. Entre este último grupo, algunos psicólogos identifican a la familia como el factor más importante en el desarrollo de la personalidad del individuo, mientras que otros enfatizan las influencias ambientales fuera de la familia, y otros más consideran que la personalidad es el resultado de la forma en que aprendemos a pensar acerca de nosotros mismos y de nuestras experiencias. (MAISTO, 2005)

Bibliografía: MAISTO, C. G. (2005). Introducción a la Psicología (Duodécima edición). México : Pearson Educación. Recuperado: https://cucjonline.com/biblioteca/files/original/86ac7ac5dc9cd7757787b9aaad6cad57.pdf