lunes, 10 de agosto de 2020

Motivación y Emoción

 

La motivación y la emoción ayudan a guiar nuestra conducta. Un motivo es una necesidad o deseo específico que activa al organismo y dirige su conducta hacia una meta. La emoción es la experiencia de sentimientos como el temor, alegría, sorpresa y enojo, las cuales también activan y afectan la conducta.

Motivación intrínseca y extrínseca La motivación puede ser intrínseca (recompensas proporcionadas por la propia actividad) o extrínseca (recompensas obtenidas como consecuencia de la actividad).

Las emociones, como los motivos, activan y dirigen nuestra conducta. Emociones básicas El sistema de clasificación de las emociones de Robert Plutchik se basa en un “círculo” para colocar ocho categorías básicas de emociones que motivan varios tipos de conducta adaptativa. Sin embargo, no todas las culturas ven o categorizan las emociones de esta manera. A partir de esas diferencias, los psicólogos distinguen entre las emociones primarias, que son compartidas por la gente de todas partes, y las emociones secundarias, que se encuentran en algunas culturas pero no en todas.

Género, cultura y emoción

Género y emoción: Cuando se encuentran con una persona que sufre, las mujeres tienen mayor probabilidad que los hombres de expresar emoción acerca de la situación, aunque los niveles de activación fisiológica para ambos sexos sean iguales. En algunas situaciones estresantes, los hombres y las mujeres asignan una etiqueta diferente a lo que están sintiendo. Las mujeres también suelen ser mejores para decodificar la expresión emocional y tienden a regular su expresión más que los hombres.

Cultura y emoción: La dimensión individualismo/colectivismo ayuda a explicar la diversidad entre culturas en la experiencia de las emociones. Por ejemplo, las personas que proceden de culturas colectivistas suelen tener muchos términos para las emociones centradas en los demás, tienen emociones de menor duración y promueven la expresión emocional diseñada para mantener la cohesión del grupo.

Bibliografía: MAISTO, C. G. (2005). Introducción a la Psicología (Duodécima edición). México: Pearson Educación. Recuperado: https://cucjonline.com/biblioteca/files/original/86ac7ac5dc9cd7757787b9aaad6cad57.pdf



Inteligencia

 

La  inteligencia, o capacidad intelectual general, sea real o potencial, que se mide mediante pruebas de inteligencia. Existe considerable desacuerdo respecto a qué habilidades mentales específicas deberían considerarse signos de inteligencia. A principios de la década de 1980, Sternberg y sus colaboradores descubrieron que los expertos y los neófitos describen a una persona inteligente como alguien que tiene habilidad práctica de solución de problemas y habilidad verbal, pero los legos incluían la competencia social en sus conceptos de inteligencia. Muchos expertos ahora incluyen a la creatividad y la habilidad para adaptarse al ambiente como componentes cruciales de la inteligencia.

Teorías de la inteligencia

Teorías iniciales: Spearman, Thurstone y Cattell Spearman creía que la inteligencia es general: las personas que son brillantes en un área también lo son en otras áreas. Thurstone estaba en desacuerdo: creía que la inteligencia comprendía siete habilidades mentales relativamente independientes entre sí.

Teorías contemporáneas: Sternberg, Gardner y Goleman A mediados de la década de 1980, el psicólogo de Yale Robert Sternberg propuso una teoría triárquica de la inteligencia que incluye un rango de destrezas y habilidades mucho más amplio. De acuerdo con esta teoría, existen tres tipos básicos de inteligencia: inteligencia analítica, los procesos mentales enfatizados por la mayoría de las teorías de la inteligencia, como la habilidad para adquirir nuevo conocimiento y realizar las tareas con eficiencia; inteligencia creativa, la habilidad para ajustarse a las nuevas tareas, usar nuevos conceptos, obtener insight y adaptarse de manera creativa; y la inteligencia práctica, que se ve en la gente que es buena para sacar provecho de sus fortalezas y compensar sus debilidades.

¿Qué determina la inteligencia?

Herencia: Históricamente, la investigación sobre los determinantes de la inteligencia se ha centrado en los gemelos idénticos, algunos criados juntos, otros criados aparte en casas separadas. La correlación entre las puntuaciones de CI de todos los gemelos idénticos por lo regular es muy alta, lo que indica que su herencia genética idéntica es un determinante más poderoso de la inteligencia que sus experiencias. Pero los críticos de esta investigación plantean varias objeciones: 1. es difícil encontrar gemelos idénticos que hayan sido separados al nacer, por lo que existen muy pocos estudios de ese tipo; 2. los gemelos idénticos suelen darse en adopción a hogares de antecedentes socioeconómicos similares a los de sus padres biológicos, y 3. incluso los gemelos separados al nacer tuvieron experiencias prenatales casi idénticas.

Ambiente: Existe considerable evidencia que sugiere que el ambiente es un factor en el desarrollo de la capacidad intelectual superior. Aunque algunas capacidades mentales son heredadas, sin la estimulación necesaria no se desarrollará la inteligencia de un niño. Este hallazgo es importante porque las familias de bajos ingresos no tienen acceso al tipo de recursos que están al alcance de otras familias. De manera significativa, cuando se les coloca en ambientes más estimulantes, los niños con privaciones económicas muestran una mejoría en su nivel de inteligencia. Por ejemplo, los niños de bajos ingresos criados en hogares de clase media muestran ganancias importantes en el CI en comparación con sus contrapartes que crecen en hogares de bajos ingresos.

Bibliografía: MAISTO, C. G. (2005). Introducción a la Psicología (Duodécima edición). México: Pearson Educación. Recuperado: https://cucjonline.com/biblioteca/files/original/86ac7ac5dc9cd7757787b9aaad6cad57.pdf


Memoria

 

La investigación científica sobre la memoria empezó con los experimentos de Ebbinghaus en el siglo XIX. En la actualidad el modelo de procesamiento de la información de la memoria describe cómo se codifica, almacena y recupera la información de la memoria.

Memoria de corto plazo

La información a la que atendemos ingresa a la memoria de corto plazo (MCP), llamada también memoria primaria y memoria de trabajo. La MCP contiene todo aquello en lo que estamos pensando o de lo que somos conscientes en cualquier instante. La MCP no sólo almacena brevemente la información sino que también la procesa.

Memoria de largo plazo

La memoria de largo plazo (MLP) es más o menos permanente y almacena todo lo que “sabemos”. Capacidad de la MLP La memoria de largo plazo puede almacenar durante muchos años una gran cantidad de información.

Bibliografía: MAISTO, C. G. (2005). Introducción a la Psicología (Duodécima edición). México: Pearson Educación. Recuperado: https://cucjonline.com/biblioteca/files/original/86ac7ac5dc9cd7757787b9aaad6cad57.pdf